Causas y factores de riesgo del cáncer de riñón

El cáncer puede ser causado por mutaciones (cambios) en el ADN que activan los oncogenes o desactivan los genes supresores de tumores, lo que provoca que las células crezcan fuera de control. Pueden ser mutaciones hereditarias o adquiridas.

Los factores de riesgo principales para el cáncer de riñón son: el fumar, la obesidad, la hipertensión arterial, tener antecedentes familiares de cáncer de riñón, la exposición a tricloroetileno, a fármacos con uso indiscriminado (como paracetamol) y la insuficiencia renal crónica avanzada (diálisis crónica). La exposición al cadmio  parece también ser un posible factor de riesgo.

Hay que recordar que un factor de riesgo aumenta las probabilidades de padecer una enfermedad, pero no implica que necesariamente se vaya a producir.

También existen síndromes asociados a alteraciones genéticas que aumentan el riesgo de padecer un cáncer renal, como el von Hippel-Lindau (VHL), el carcinoma papilar hereditario (MET), carcinoma renal asociado a leiomiomatosis hereditaria (FH), síndrome de Birt-Hogg-Dube (BHD) gen FLCM, cáncer renal familiar (junto a paragangliomas y cáncer de tiroides) SDHB y SDHD, síndrome de Cowden (cáncer renal, mama y tiroides) PTEN, esclerosis tuberosa TSC1 y TSC2, y drepanocitosis SMARCB1. Sin embargo, las formas hereditarias representan sólo el 5 % de los casos.

 

Prevención del cáncer de riñón

La prevención del cáncer renal consiste esencialmente en evitar los factores de riesgo modificables, como el tabaco o la obesidad, así como identificar a personas de alto riesgo que pertenezcan a familias con síndromes hereditarios.

Aumentar la actividad física, eliminar el tabaquismo y, en pacientes obesos, reducir el peso son las principales medidas preventivas para disminuir el riesgo de cáncer renal. No se puede excluir, con los datos actuales, que un escaso consumo de frutas y verduras aumenten el riesgo de cáncer renal.

En aquellos casos en los que se sospeche un componente familiar o genético hereditario (factores no modificables) o existan otros factores de riesgo importantes (diálisis, radioterapia por otros motivos), puede proponerse la realización de revisiones periódicas con los métodos diagnósticos adecuados. También se puede recomendar el cribado genético en subgrupos de pacientes con antecedentes familiares.