La Asociación invierte 2,25 millones de euros para potenciar la investigación en la provincia de A Coruña
La Asociación Española Contra el Cáncer presentó, el 22 de noviembre, sus Ayudas a la Investigación AECC 2024 concedidas en la provincia de A Coruña. En el acto se entregaron los diplomas correspondientes a 12 Ayudas —del total de 16 otorgadas este año después de superar un exigente proceso de concurrencia competitiva a nivel nacional—, por importe de más de 2,25 millones de euros para seguir apoyando la investigación oncológica en la provincia. El objetivo es favorecer la estabilidad laboral de los investigadores, fomentar la retención del talento en todas las etapas de la carrera investigadora y financiar una investigación de calidad en cáncer, con especial atención a aquellos tumores con una baja supervivencia o poco frecuentes.
Los adjudicatarios han sido la startup Batea Oncology, el Dr. José Tubío (CiMUS), la Dra. Marta Varela (USC), el Dr. Jorge Barbazán (IDIS), la Dra. Lucía Sanjurjo (IDIS), el Dr. Ángel Díaz (IDIS), la Dra. Yolanda Prezado (CiMUS), Sofía Silva (Inibic), Beatriz Rodríguez (CiMUS), Alejandro Failde (IDIS), Manuel Novas (USC) e Ismael Amado (CiQUS).
El encargado de conducir el acto fue Carlos Lamora, vicepresidente provincial de la Asociación. Antes de dar paso a la entrega de los diplomas, afirmó que que con este acto “reafirmamos nuestro compromiso con el talento, con la investigación, con la supervivencia y con los pacientes”. En la Asociación Española Contra el Cáncer “sabemos que más investigación es más vida. Tenemos el objetivo de alcanzar el 70% de supervivencia en cáncer, y el camino para conseguirlo es este. Estamos avanzando, hay futuro y también hay mucho por hacer”. Son necesarias “herramientas de diagnóstico precoz y tratamientos más específicos y eficaces que mejoren la calidad de vida de los pacientes. A través de la investigación, estamos abriendo caminos hacia un futuro sin cáncer, para prevenirlo, curarlo o cronificarlo”
La Ayuda de mayor importe de las adjudicadas este año —450.000 euros— es la Ayuda AECC IMPACTO, que recayó en la startup biotecnológica Batea Oncology, representada por su CEO, la Dra. Sonia Martínez Arca. La empresa está desarrollando un dispositivo médico no farmacológico para el tratamiento del glioblastoma, el cáncer cerebral más frecuente y agresivo. Con él se aborda el principal problema en este tipo de tumores: la infiltración de células cancerosas remanentes tras la cirugía en el cerebro. El dispositivo, denominado GlioHook, captura y retiene esas células, de manera que la enfermedad pasa de infiltrada a focalizada y las células tumorales se vuelven más sensibles a la radioterapia. La Ayuda de la Asociación servirá para completar los estudios preclínicos necesarios para probar el dispositivo en pacientes con glioblastoma y comprobar su seguridad y eficacia para reducir las recaídas y aumentar la supervivencia.
El adjudicatario de la Ayuda Proyectos Generales AECC —300.000 euros— fue el Dr. José Tubío, director del grupo Genomas y Enfermedad del Centro Singular de Investigación en Medicina Molecular y Enfermedades Crónicas (CiMUS) de la USC. Su proyecto, Investigando cómo los genes saltarines pueden ayudar al sistema inmunitario a combatir el cáncer, se centra en estudiar cómo los cambios genéticos provocados por estos genes pueden conducir a la producción de nuevas moléculas que pueden activar nuestro sistema inmunológico. Este proyecto podría abrir la posibilidad de utilizar estas moléculas como dianas para nuevos tratamientos frente a la enfermedad, por lo que su grupo intentará explorar la posibilidad de utilizar dichas dianas para desarrollar vacunas personalizadas contra el cáncer.
A la Dra. Marta Varela, directora del grupo Control de la expresión génica en enfermedades hepáticas del CiMUS, se le concedió la Ayuda LAB AECC —300.000 euros—. Con ella pretenden desarrollar un proyecto dirigido a identificar nuevas dianas moleculares que conduzcan al desarrollo de terapias frente a los colangiocarcinomas —un grupo de tumores malignos biliares que pueden surgir en el hígado— más agresivos y refractarios a la quimioterapia para disminuir la mortalidad asociada a este tumor. Su equipo quiere identificar los ARNs no codificantes largos (lncRNA) más relevantes en el desarrollo de los colangiocarcinomas para poder atacarlos.
También se adjudicaron dos Ayudas Investigador AECC, de 200.000 euros cada una. La primera fue para el Dr. Jorge Barbazán, investigador sénior en el Laboratorio de Oncología Médica Traslacional (Oncomet) del Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago (IDIS). El objetivo de su proyecto es entender las causas de la resistencia a la radioterapia en pacientes con glioblastoma y desarrollar nuevas estrategias terapéuticas que permitan aumentar el control de la enfermedad y la supervivencia de los pacientes.
La segunda Ayuda Investigador AECC fue para la Dra. Lucía Sanjurjo, investigadora del IDIS. Con su proyecto Nanovehículos para equipar a tus células frente al cáncer espera contribuir al avance de las terapias celulares avanzadas mediante el uso de nanotecnología. Emplearán un innovador sistema de vehículos de ARN para hacer más seguras, rápidas y económicas los tratamientos CAR-T, y cargarán los nanovehículos con una nueva terapia —denominada STAb— que ha mostrado mejores resultados preliminares que las empleadas actualmente.
El Dr. Ángel Díaz Lagares, investigador de la Unidad de Epigenética y del grupo Oncomet del IDIS, recibió la Ayuda TRANSCAN —150.000 euros— para desarrollar el proyecto EPILUNAR, que busca personalizar la inmunoterapia del cáncer de pulmón mediante un análisis de sangre basado en biomarcadores epigenéticos e inteligencia artificial. De esta manera, es posible identificar a los pacientes que realmente se van a beneficiar de este tipo de tratamiento.
La Ayuda Proyectos Estratégicos AECC —149.000 euros— se adjudicó a la Dra. Yolanda Prezado, profesora de investigación en el CiMUS. El objetivo de su iniciativa es aumentar la eficacia de los tratamientos de protonterapia en pacientes pediátricos de meduloblastoma —el tumor sólido pediátrico más frecuente— y, especialmente, reducir los efectos secundarios del tratamiento a largo plazo.
Por su parte, Sofía Silva, investigadora del Instituto de Investigación Biomédica de A Coruña (Inibic) y oncóloga del Chuac, recibió la Ayuda Clínico Júnior en el Territorio AECC —140.000 euros— para estudiar el rol de los macrófagos en la resistencia al tratamiento del cáncer de pulmón y su potencial papel como nueva terapia antitumoral. Con ello, quiere trasladar a la clínica tratamientos innovadores que mejoren la vida de los pacientes. Además, Sofía Silva recibió este año la Ayuda Clínico Formación AECC para realizar un máster dirigido a actualizarse como médica en los últimos avances en oncología e implicarse en investigación.
La Asociación también concedió dos Ayudas Predoctorales AECC —100.600 euros cada una— a Beatriz Rodríguez Lemus, del CiMUS, que estudiará la interacción entre proteínas celulares como abordaje terapéutico frente al cáncer de hígado, y a Alejandro Failde, del IDIS, que se centrará en analizar la comunicación entre células tumorales frente a la terapia para desarrollar estrategias anticancerígenas más efectivas.
Por último, se entregaron dos Ayudas del Programa de Prácticas en Laboratorio —alrededor de 3.900 euros cada una— a Manuel Novas e Ismael Amado, que realizarán sus prácticas en la Universidad de Santiago de Compostela y en el Centro Singular de Investigación en Química Biológica y Materiales Moleculares de la capital gallega (CiQUS), respectivamente.
Durante el acto también se celebraron dos mesas redondas, en las que participaron algunos de los adjudicatarios de las Ayudas y que estuvieron moderadas por la Dra. Angélica Figueroa —directora del grupo Plasticidad epitelial y metástasis del Inibic— y Rosario García Campelo —jefa del Servicio de Oncología Médica del Chuac—. En ellas, los investigadores abordaron la importancia de apoyar el talento científico y de acercar la innovación a los pacientes.
Además, Isabel Geremías, paciente oncológica y voluntaria, intervino para dar testimonio, en primera persona, sobre el papel fundamental que juega la investigación en la lucha contra el cáncer. Comenzó incidiendo en las diferencias entre los tratamientos actuales y “los de hace 25 años, cuando una querida familiar se murió de cáncer de mama. Sus tratamientos de quimioterapia eran terribles”. Cuando Isabel recibió su diagnóstico “me vino esa idea a la cabeza y tuve mucho miedo”. Sin embargo, “me llevé una sorpresa cuando fui a mi primera sesión y vi que el tratamiento tenía mi nombre. Estaba hecho para mí. Empecé a darme cuenta de lo importante que es la investigación y que se vaya avanzando”. También recordó su preocupación cuando le diagnosticaron metástasis y su entrada en un ensayo clínico para superarla. “Si no funciona, sé que existen otras opciones, y antes no las había. Por eso es tan importante que se apoye a la investigación en todos los ámbitos de la sociedad”. Y finalizó destacando que “me duele muchísimo cuando oigo que estudiantes e investigadores se marchan a otros países porque no tienen apoyo económico. Hoy estoy encantada porque veo a investigadores muy jóvenes trabajando para gente como yo con mi misma enfermedad”.
Para cerrar la jornada, el presidente de la Asociación Española Contra el Cáncer en la Provincia de A Coruña, Manuel Aguilar, comenzó destacando la magnitud de las Ayudas adjudicadas en la provincia. “De los 32 millones de euros que la Asociación Española Contra el Cáncer destina este año a investigación, 2,25 millones se invierten directamente aquí. Esto no es casualidad. Año tras año, estamos consiguiendo aumentar esta inversión, porque creemos firmemente en el talento que tenemos en A Coruña y en la capacidad de nuestros equipos para generar avances reales y tangibles”.
La Asociación apuesta “por una investigación que va más allá de los laboratorios, una investigación que llega directamente al paciente y que a la vez lo escucha para seguir avanzando. Invertimos en innovación, en la importante investigación clínica y, lo primordial, en acercar los resultados de la ciencia a los pacientes”. Estos últimos “están en el centro de todo lo que hacemos desde la Asociación”. Sus necesidades se tienen en cuenta a la hora de investigar y, por esa razón, se ha puesto en marcha el programa Patient Advocacy, con el que son parte activa de la toma de decisiones.
El presidente provincial clausuró el acto agradeciendo la participación de todos los asistentes y de los socios, colaboradores, donantes y empresas solidarias. También agradeció la labor de las personas voluntarias, más de 700 en la provincia, que desde las 43 Juntas Locales de la Asociación contribuyen a hacer realidad estas Ayudas. “Hoy, ayer y siempre, estamos convencidos de que la investigación es el camino para cambiar el futuro del cáncer”, concluyó.