La Asociación en la provincia de A Coruña refuerza sus servicios y programas de atención al paciente en 2025
El bienestar físico y psicológico de los pacientes y sus familiares son un objetivo prioritario para la Asociación. Este afán se reflejó en 2024: 2.569 personas —casi un 20 % más en comparación con el año anterior— fueron atendidas en nuestros programas gratuitos para afrontar las dificultades provocadas por el proceso oncológico a través de los servicios de psicología, fisioterapia, logopedia, nutrición y atención social o las actividades ofrecidas por iniciativas como EnRede, Acougo o Vitalia. Estas iniciativas no solo se mantendrán, sino que se potenciarán durante el 2025.
“Seguimos comprometidos con nuestra misión de apoyar a las personas afectadas por procesos oncológicos y a sus familias, así como en la promoción de hábitos saludables entre toda la población”, declara Lourdes Silvoso, coordinadora provincial de Atención al Paciente y Usuario de la Asociación. “Este 2025 hemos reforzado nuestros equipos y servicios en la provincia para poder acompañar mejor a quienes más lo necesitan. Hemos incorporado a una trabajadora social en el área de Ferrol para dar respuesta a la creciente demanda, a una técnica de promoción de la salud para fortalecer los programas en toda la provincia, y a una psicóloga en la Junta Local de Santiago para apoyar a los pacientes en los hospitales”.
Añade que “también estamos impulsando el ejercicio terapéutico oncológico, abriendo nuevos grupos en A Coruña, Santiago de Compostela y Ferrol. Además, hemos comenzado a ofrecer talleres de estimulación cognitiva en nuestras sedes para pacientes que experimentan dificultades de memoria y concentración tras los tratamientos de quimioterapia”. Por otro lado, la lucha para acabar con el tabaco continuará siendo muy relevante: “seguiremos ofreciendo cursos de deshabituación tabáquica y trabajaremos en la declaración de más espacios sin humo en la provincia”.
El servicio de psicología brinda apoyo para superar los miedos que pueden surgir alrededor del proceso oncológico. Lucía Barcia, psicóloga de la Asociación en Ferrol, afirma que “intentamos proporcionar un desahogo emocional y herramientas para afrontar la ansiedad o pensamientos negativos —entre otros problemas— a aquellas personas que lo necesitan”. Esta atención también se obtiene a través de grupos de terapia centrados en diversos temas como pueden ser el duelo, el miedo a la recaída o lo que conlleva afrontar un diagnóstico de cáncer. “Este año vamos a hacer un grupo de temática abierta en el que los pacientes pueden entrar y salir cuando quieran. Será un grupo continuo”, asegura la experta.
Los procesos oncológicos y sus terapias también son exigentes desde el punto de vista físico. El servicio de fisioterapia de la Asociación tiene como meta disminuir los efectos adversos provocados por la cirugía o los tratamientos. Esto se logra a través de ejercicios individualizados que se adaptan a las restricciones de cada persona. Por otro lado, este recurso valora la entrada de los pacientes en programas como EnRede para asegurar que su participación en estas actividades sea segura y adecuada a sus capacidades.
“Se puede y se debe hacer ejercicio durante todo el proceso oncológico, aunque siempre se debe ir acompañado de profesionales especializados”, señala Inés López, fisioterapeuta de la Asociación. “Uno de nuestros principales objetivos es quitar el miedo que tienen los pacientes a la actividad física porque se encuentran fatigados o débiles. Mediante una valoración personalizada y de acuerdo con la evidencia científica, se les orienta sobre qué ejercicio deben hacer y cómo realizarlo”.
Las dificultades en la comunicación y la deglución suelen asociarse a los cánceres de cabeza y cuello, pero también pueden surgir a causa de tumores en otras áreas. Es importante acudir al servicio de logopedia si se produce una alteración en estas funciones sin importar la localización de la enfermedad. Además, las profesionales de esta área realizan una labor de prevención para evitar que disminuyan estas capacidades durante el proceso oncológico, como detalla una de las logopedas de la Asociación, María Ramallo. “Intervenimos desde que al paciente se le prescribe un tratamiento de radioterapia o radioquimioterapia. Tenemos una primera consulta para hacer un cribado de deglución en el que se valora cómo traga. En base a la localización del tumor, tenemos una serie de estrategias que se diseñan y dirigen de manera individualizada. Luego explicamos las sesiones que se van a hacer. Después, se les cita para hacer seguimientos en los que se valoran cómo ejecutan las pautas marcadas y su proceso de deglución para comprobar si hay que realizar cambios. Tratamos, en la medida de lo posible, de ajustar nuestras consultas a las que tengan durante su tratamiento”.
De manera similar, las nutricionistas de la Asociación también ofrecen medios para que los pacientes puedan alcanzar un estilo de vida saludable. Su colaboración permite desarrollar dietas equilibradas confeccionadas para paliar los efectos secundarios de los tratamientos.
Por otra parte, la atención social trata aspectos que van más allá de la propia enfermedad. Esto incluye ayudas económicas y préstamo de equipamiento ortoprotésico, como grúas, camas, pelucas, pañuelos o sujetadores para mujeres que han pasado por una cirugía, entre otros —se espera que estos materiales aumenten a lo largo de 2025—. Asimismo, la Asociación brinda alojamiento a quienes se desplazan desde otras ciudades para recibir tratamiento. Como explica Maika Barreiro, trabajadora social de la Asociación, “gestionamos recursos para la cobertura de necesidades básicas de los pacientes. Atenderlas es fundamental para su bienestar y salud, porque se trata del primer paso para que una persona pueda avanzar y encontrarse bien”. Su servicio orienta a los afectados para aprovechar beneficios sociales que ofrecen tanto nuestra entidad como otras instituciones. Además, la Asociación cuenta con un servicio jurídico laboral que ayuda a moverse por el laberinto burocrático al que los pacientes tienen que enfrentarse en muchas ocasiones.
Desde nuestra entidad también se intenta fomentar actividades deportivas y culturales que permitan crear lazos entre pacientes y familiares para evitar el aislamiento que puede originar la enfermedad. EnRede logra este objetivo con propuestas que incluyen marcha nórdica, natación, teatro, huertos urbanos, rutas saludables y clubes de lectura, entre otras. Este espíritu persiste también en Acougo —un programa lúdico-terapéutico para familias— y Vitalia —que propone una escapada a la naturaleza para mujeres diagnosticadas de cáncer—.
Estos servicios gratuitos están disponibles en las cuatro sedes de la Asociación en la provincia: A Coruña —calle Real, 1—, Santiago de Compostela —calle Barcelona, 29—, Ferrol —calle Tierra, 5— y Ribeira —calle del Estatuto, 1—. Se puede acudir presencialmente a cualquiera de ellas para solicitar información o inscribirse. Esto también se puede llevar a cabo llamando a Infocáncer —900 100 036—, teléfono gratuito disponible las 24 horas del día, los 365 días del año.