Las Ayudas de la Asociación impulsan nuevos avances en cáncer de mama y administración de fármacos
La investigación es un pilar fundamental para acabar con el cáncer. Por esa razón, la Asociación está firmemente comprometida con el apoyo a la ciencia y a los investigadores e investigadoras que desarrollan proyectos en oncología. A ello destina cada año millones de euros en sus convocatorias de Ayudas, lo que supone una inversión de más de 4,8 millones de euros en ayudas en desarrollo en la provincia de A Coruña en 2024.
Esas Ayudas van dando sus frutos poco a poco, como en el caso de los proyectos de la Dra. Clotilde Costa y de Emma Ramos. La primera de ellas trabaja en el Instituto de Investigación Sanitaria de Santiago (IDIS), y el trabajo de su equipo ha demostrado que un análisis de sangre puede ayudar a predecir qué pacientes de cáncer de mama avanzado no van a responder al tratamiento para buscar mejores opciones terapéuticas. Por su parte, Emma Ramos-Docampo y sus compañeros del Centro Singular de Investigación en Medicina Molecular y Enfermedades Crónicas de Santiago de la USC (CiMUS) han estudiado las nanoemulsiones como un novedoso medio de administración de fármacos contra el cáncer para minimizar los efectos secundarios de los tratamientos. La labor que ambas desarrollan supone un paso más en el camino para conseguir el gran objetivo de la Asociación: superar el 70 % de supervivencia en cáncer para 2030.
La investigación de Clotilde Costa —que ha recibido varias ayudas de la Asociación, entre las que se encuentra la Ayuda Investigador AECC 2021— surgió para dar respuesta a las pacientes de cáncer de mama hormonal metastásico que sufren recaídas. El objetivo de su grupo es entender por qué algunas pacientes no responden al tratamiento y, sobre todo, poder anticiparlo. Para conseguirlo, aislaron y analizaron las células tumorales de la sangre de 53 voluntarias con cáncer de mama, tanto que respondieran al tratamiento como no. Esta comparación entre las mujeres que responden al tratamiento y las que no ha permitido identificar una serie de marcadores diferenciadores que, cuando se detectan a través de un análisis de sangre, indican que las pacientes responderán peor al tratamiento. Aunque la investigación aún está en fase de laboratorio, se espera que en un futuro sea posible ofrecer a estas pacientes otras alternativas terapéuticas y evitar efectos secundarios innecesarios producidos por la terapia estándar.
Por otro lado, el estudio de Emma Ramos —adjudicataria de la Ayuda Predoctoral AECC A Coruña 2023— se ha centrado en una nueva forma de administrar fármacos contra el cáncer: las nanoemulsiones, que actúan como un dron que transporta los medicamentos hasta la parte exacta del cuerpo en la que deben actuar. En su estudio han analizado los posibles efectos secundarios del uso de altas concentraciones de nanoemulsiones en modelos de laboratorio con células de cáncer de pulmón. Aunque en principio las nanoemulsiones no producen daño en las células, el equipo quiso comprobar qué ocurre al utilizar concentraciones altas. Con esos niveles de nanoemulsiones sí se producen diferentes daños en las células, y estas células dañadas son eliminadas. Su investigación demuestra el potencial de las nanopartículas para superar la resistencia a los fármacos y abre la puerta a una nueva forma de administrar medicamentos contra el cáncer.