La Asociación contra el Cáncer AECC Gipuzkoa hará entrega este viernes a Claudia Fernández Catalán del Hospital Universitario Donostia de una ayuda de formación para ampliar su capacitación profesional en el ámbito de la oncología. En concreto, se trata de una ayuda clínica en formación con una dotación total de 6.900 euros y dirigida a fomentar el incremento de la capacitación profesional de especialistas médicos a través de la formación en distintos ámbitos de la oncología. El acto tendrá lugar en el Espacio Activo contra el Cáncer, sede de AECC Gipuzkoa en Donostia, y contará con la presencia de Isabel Orbe, directora de la Fundación Científica AECC y Juan Ormazabal, presidente de AECC Gipuzkoa.

Claudia Fernández Catalán es graduada en Medicina por la Universidad de Navarra y actualmente se encuentra en su tercer año de formación como Médico Interno Residente de la especialidad de Oncología Médica en el Hospital Universitario Donostia. Desde el año pasado, además, colabora con un equipo el área de oncología de Biodonostia.

¿Por qué quieres realizar este máster?

La residencia de Oncología Médica está actualmente planteada en cinco años, dada la necesidad de integrar a la adquisición de una serie de competencias nucleares, una formación algo más específica en el campo de la investigación; a pesar de la ineludible complementariedad entre ésta y la propia actividad clínica asistencial, es evidente la disparidad en el tiempo de formación reconocida dedicado a cada una. Así, la realización de este Máster se presenta como una oportunidad extraordinaria para completar mi formación.

¿En qué tipo de cáncer estás especializada?

Dado que acabo de empezar el tercer año como Médico Interno Residente y que este es el primer mes en mi especialidad (Oncología Médica), todavía me hallo lejos de la especialización en un tipo determinado. El trabajo en la planta no es monográfico, y en este ámbito realizamos también las interconsultas que nos solicitan otros servicios; esta dinámica ayuda a adquirir un manejo global de la patología propia o concomitante del paciente oncológico y obliga a estar actualizado en las diferentes áreas. No obstante, reconozco que el cáncer genitourinario y el de mama siempre me han llamado la atención, habiendo tenido la oportunidad de colaborar este último año con el equipo del área de investigación de cáncer de mama del Instituto de Investigación Sanitaria Biodonostia.

¿Quieres dedicarte a la investigación clínica oncológica? ¿Por qué?

Considero que el desarrollo profesional de excelencia no puede desvincularse de la investigación. Por ello, en un futuro me gustaría compaginar la investigación básica con la actividad clínica asistencial, pese al esfuerzo que las dificultades logísticas plantean en el ejercicio médico actual.

Desde la clínica ¿Cuán avanzada percibes que se encuentra la investigación en cuanto a su aplicación en pacientes?

Mi percepción personal (y teniendo en cuenta mi escaso contacto con la especialidad dado el corto periodo formativo como residente hasta el momento actual) es que el área de la investigación y la labor clínica se perciben todavía en algunas regiones como campos distantes, situación favorecida muchas veces por la alta presión asistencial y los recursos limitados. Creo que esta perspectiva carece de sustentación porque es inconcebible una práctica clínica asistencial de calidad sin el conocimiento de las bases moleculares de la enfermedad, más concretamente del cáncer, en un escenario en el que la medicina de precisión se abre paso y encomienda a la investigación un papel indispensable en el afrontamiento de los nuevos retos.

¿Qué papel juega la investigación clínica en este aspecto? Los clínicos, investigando, ¿podríais acelerar esa aplicabilidad?

Creo que nuestro compromiso con el desarrollo de la investigación no surge solo a nivel personal -con el objetivo de no ser una mera vía por la que los conocimientos alcancen al enfermo-, sino también con la propia sociedad científica y, como fin último, con los pacientes, en tanto que una formación más completa y de calidad repercutirá positivamente en el aspecto asistencial, teniendo un impacto directo sobre ellos.

¿Qué supone para ti que la AECC os proporcione Ayudas de formación?

Una oportunidad inédita para poder realizar el Máster, cuya realización espero me permita asentar de manera sólida y definitiva las bases que en un futuro me permitirán desarrollar de una manera más competente la investigación.

¿Qué esperas de la formación que te puede dar el máster realizado con esta Ayuda?

Creo que me aportará los recursos que necesito para regularizar mi ejercicio en esta área y transformar mis ideas en resultados de una manera más eficiente, con una incorporación más activa a los equipos de investigación, y, como objetivos últimos, ser capaz de concebir, diseñar y poner en práctica proyectos y ensayos clínicos para el desarrollo de nuevas estrategias diagnósticas y terapéuticas que tengan implementación asistencial en el campo de la oncología.

¿Te gustaría transmitir algún mensaje a la sociedad?

A pesar de que cada nota musical suena diferente, todas son esenciales en una partitura, teniendo cada una, desde su línea del pentagrama, su resonancia particular, y depende de la armonización de todas ellas la música que se desprende, siendo por sí solas tan solo ruido insonoro. La nota "investigador", la nota "médico", la nota "paciente" no pueden olvidar que, siendo parte de una misma melodía, su esfuerzo, sus éxitos y su complementariedad han de aunarse para que ésta suene afinada. Su eco tiene un gran compromiso con la canción "sociedad", en la que todos, como personas, tenemos voz, no solo para cantarla sino para mejorarla cada día.