“Cada camino es diferente, repleto de ejemplos de superación, de esfuerzo ante las adversidades, por la lluvia, por las dificultades físicas…”, apunta Ana Garvía, coordinadora de voluntariado de la Asociación Española Contra el Cáncer en el hospital Infanta Cristina de Parla, al término de la tercera edición del Camino de Santiago llevado a cabo por 15 pacientes oncológicas del centro hospitalario.

Este tercer peregrinaje se desarrolló por el denominado ‘Camino inglés’, sobre un trazado de algo más de 118 kilómetros divididos en seis jornadas, del 11 al 16 de septiembre, desde Ferrol a Santiago de Compostela, en la provincia de La Coruña, bajo una climatología muy variable, desde jornadas de mucho sol y calor, las dos primeras, hasta muy lluviosas, sobre todo del tercer al quinto día.

“Algunas hemos regresado algo resfriadas, pero ha merecido la pena. Hemos superado pendientes y adversidades, pero hemos respirado una fuerza y coraje especiales, ya que las chicas nos proporcionaban su ejemplo cada día, tanto de unión como de espíritu de equipo”, señala la coordinadora de voluntariado, que, junto a una oncóloga, dos enfermeras, una auxiliar, un fisioterapeuta y un responsable de comunicación, han acompañado a las peregrinas.

Las pacientes, que en su gran mayoría se estrenaban en el camino, se situaban en un arco de edad de entre 40 y 64 años, con patologías diferentes, aunque mayoritariamente en tratamiento de cáncer de mama, con algún caso de otros tumores en ovario o colon. Todas, sin embargo, han concluido la quimioterapia, aunque continúan con anticuerpos y tratamientos hormonales alguna de ellas, y fueron seleccionadas por Colaria Bueno, jefa de Oncología del hospital.

Las etapas fueron las siguientes: Ferrol a Neda, de ahí a Pontedeume, Betanzos -donde se hizo noche durante todas las etapas a hasta llegar a Santiago-, Bruma, Sigueiro y Santiago de Compostela. La alcaldesa de Betanzos, María Barral, recibió a la expedición e invitó a las pacientes y acompañantes a una excursión en barco por la ría de la localidad.

Ya en Santiago, el grupo pudo descansar dos días, conocer de cerca los secretos del Pórtico de la Gloria de la Catedral, visitar el casco antiguo de la capital gallega y degustar la cocina gallega, invitado por el gerente del hospital parleño, Carlos Mingo, que realizó la última etapa junto a las chicas, ataviadas con sudaderas rosas con el nuevo logotipo de la Asociación, en este segundo año Xacobeo.