La labor divulgativa de los voluntarios por la ciencia
La Asociación no solo impulsa la investigación a través de la solidaridad y la financiación de proyectos, sino que también procura inspirar la vocación científica entre los más jóvenes. Esto es posible gracias a la labor del voluntariado por la ciencia, que está conformado por personas especializadas en diversas áreas como biología o física. Estos investigadores, profesores u otros expertos acercan la ciencia a las niñas y niños mediante divertidos experimentos planteados para despertar la curiosidad infantil y futuras vocaciones científicas entre los más pequeños.
Su rol fue esencial durante la celebración del Día Mundial de la Mujer y la Niña en la Ciencia —11 febrero—. Para conmemorar esta efeméride, la Asociación organizó las jornadas Living Science (Ciencia Viva) en Santiago de Compostela los días 12 y 13 de febrero. El Centro Singular de Investigación en Medicina Molecular y Enfermedades Crónicas (CiMUS) de la USC colaboró en esta iniciativa realizada en su sede y destinada a fomentar el interés por la ciencia con talleres en los que participaron 70 niños y niñas. Los grupos escolares eran de 1º y 2º de Primaria del CEIP Lamas de Abade y del San José de Cluny y tenían edades comprendidas entre los 6 y los 9 años.
Durante las jornadas, los voluntarios de la Asociación dejaron al alumnado asombrado con actividades en las que extrajeron ADN y pusieron a prueba su memoria a través del juego de cartas SuperCiencias, con el que conocieron a importantes investigadoras de la historia. También pudieron participar en otros juegos en los que midieron el azúcar de los refrescos, ordenaron la pirámide alimentaria, conocieron cómo funciona el corazón y comprobaron el efecto de la protección solar frente a la radiación, entre otros experimentos didácticos. “Este planteamiento tan práctico es la mejor manera de que aprendan”, aseguró durante la jornada Ana Peinó, vicepresidenta de la Asociación en Santiago de Compostela. “Como decía Benjamin Franklin, ‘Dime y lo olvido, enséñame y lo recuerdo, involúcrame y lo aprendo’”.
La labor divulgativa de la Asociación entre los más pequeñas no se limita a una única fecha. El primer martes de cada mes, los voluntarios por la ciencia acuden al aula de Oncología Infantil del Chus para llevar a cabo talleres. Los participantes disfrutan con fascinación de experimentos destinados a fomentar su vocación científica extrayendo el ADN con materiales cotidianos o creando bolas saltarinas.
“La experiencia es increíble. Hace poco una de las niñas se acercó a un voluntario para decirle que esperaban con emoción ese martes y que para ella era el mejor día del mes”, recuerda Miriam Rojas, psicóloga de la Asociación. “Las características de Santiago hacen que contemos con un grupo de voluntariado por la ciencia bastante extenso. Realizan diferentes actividades, como este programa en el Chus, pero también otras destinadas a la divulgación que van más allá de los experimentos. Cuentan con una variedad enorme que se adapta a las necesidades de la provincia, como se pudo comprobar con su participación en la GNight en otras ciudades como A Coruña. Incluso acuden a colegios para hacer una pequeña charla. Tienen mucho recorrido”.