Los voluntarios regresan a los hospitales con fuerzas renovadas
La llegada de septiembre y octubre es una época señalada debido al regreso de la actividad de los voluntarios de la Asociación en los programas de humanización hospitalaria. Además de prestar su apoyo para la realización de actividades como las que se organizan en EnRede, acompañan a los pacientes y sus familiares en hospitales para ofrecerles su apoyo durante el proceso oncológico. Antes de iniciar este regreso, los voluntarios de A Coruña y Ferrol celebraron los días 24 y 27 de septiembre, respectivamente, encuentros para iniciar esta nueva etapa compartiendo su experiencia.
“Fue una dinámica en la que todo el mundo pudo colaborar. Desarrollamos la sinergia y el trabajo en equipo”, explica Adela Bastón, coordinadora de voluntariado en Ferrol. Los voluntarios “comentaron que desarrollan esta labor por lo que les reconforta. Aseguraron que hacer cosas desinteresadas mueve el mundo” y que, al incorporarse, “llegan con la idea de ayudar a los demás, aunque al final se dan cuenta de que ellos salen de los encuentros más animados que los propios pacientes”.
Debido a que “los pacientes pasan muchas horas en el hospital, el equipo de voluntariado humaniza la sala con una sonrisa, una mano en el hombro o una charla banal”, asegura Adela Bastón. “Es algo que rompe la rutina, que a veces resulta bastante dura”.
Nerea Novo, coordinadora de voluntariado en A Coruña, resalta que cada paciente “ten necesidades diferentes. Hai quen quere falar da enfermidade con persoas que non sexan achegados porque non desexan preocupar e teñen medo que os seus familiares o pasen peor. Tamén supón un respiro para os familiares, que poden ir tomar un café tranquilos mentres o paciente queda acompañado”. Además, afirma que “hai moitos medos. A palabra cancro xera moita incerteza porque, desgraciadamente, non é unha enfermidade fácil de levar. Resúltalles un alivio ter unha persoa ao seu carón coa que poder falar doutra cousa ou desconectar das preocupacións”.
Con respecto al voluntariado, afirma que “hai xente que leva máis de vinte anos nos hospitais e outros para os que, aínda sendo novos, xa é unha parte importante da súa vida. Só dedican dúas horas á semana a este labor, e incluso acaban xurdindo amizades entre os grupos de voluntarios. É un lugar onde eles se senten cómodos e no que cobren a súa vocación de axudar”.
La vuelta de los voluntarios a los hospitales tendrá lugar a principios de octubre. En la ciudad herculina estarán presentes en el Hospital de A Coruña y el Hospital Marítimo de Oza —acompañando a los pacientes en sus habitaciones— y el Centro Oncológico de Galicia —que recorrerán con el Carrito Don Amable para ofrecer café, bebidas y, sobre todo, compañía—. El Carrito también estará presente en el Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol. Además, una de las grandes novedades de este año es que, desde mediados de octubre, podrá encontrarse al voluntariado por primera vez en la Unidad de Cuidados Paliativos del Hospital Naval ferrolano.