Alteración de los patrones de splicing en genes de susceptibilidad a cáncer de mama: Análisis funcional mediante mini-genes híbridos.
El 10% de los casos de cáncer de mama son de carácter hereditario, es decir que se deben a mutaciones o alteraciones en determinados genes que son susceptibles o de predisposición al desarrollo de este tipo de tumores, y se pueden heredar.
Con todos los datos que tenemos hasta el momento podríamos explicar a lo sumo el 50% de los casos de cáncer de mama hereditario, sin embargo, una proporción de las alteraciones en estos genes se desconocen a nivel clínico. Por ello, el objetivo de este proyecto es determinar el conjunto de genes y variantes en dichos genes implicadas en este tipo de cáncer, y su aportación al riesgo de padecer cáncer de mama.
Uno de los mecanismos que afecta a los genes involucrados en cáncer de mama hereditario es la desregulación del splicing, un proceso por el que se ‘’selecciona’’ la información concreta de un gen que se necesita para formar la molécula correspondiente (ARN). El estudio de este proceso de splicing es uno de los puntos clave de esta investigación.
La gran cantidad de variantes de ADN no conocidas que se detecten en todos los genes de predisposición se analizarán con herramientas bioinformáticas para identificar mutaciones relacionadas con el splicing, las cuales serán testadas mediante una tecnología conocida como ‘’mini-genes híbridos’’, una construcción artificial que permite mimetizar cómo estarían funcionando esos genes relacionados con la enfermedad.
Este estudio forma parte del proyecto europeo H2020 BRIDGES (Breast Cancer Risk after Diagnostic Gene Sequencing) que pretende estudiar 37 genes de susceptibilidad a cáncer de mama en 30.000 pacientes y 30.000 controles con el objetivo de clarificar el panorama genético de este tipo de tumor y estimar de forma precisa y personalizada el riesgo de cáncer de mama asociado a las variantes genéticas detectadas.
Los resultados de esta investigación permitirán reclasificar alteraciones genéticas hereditarias desconocidas a nivel clínico, mejorando el conocimiento sobre la predisposición y la prevención, además de mejores diagnósticos y nuevos tratamientos personalizados.