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ESTUDIO DEL METABOLISMO DE LA METÁSTASIS Y BÚSQUEDA DE DIANAS TERAPÉUTICAS

88000.00
Ayuda Predoctoral AECC Aragón 2021
Proyecto dirigido por:
Ruth Mafalda Soler

Dentro del conjunto de características presentes en la mayoría de los tumores, encontramos cambios en la manera en las células tumorales asimilan los alimentos y a partir de ellos, obtienen energía. Ya en los años 30, el fisiólogo alemán y premio Nobel Otto Heinrich Warburg, publicó un trabajo en el que demostraba que las células tumorales se alimentaban de forma distinta a las células sanas. Durante este trabajo Otto Warburg constató que el alimento preferido de las células del cáncer son los azúcares, principalmente en forma de glucosa y que, a diferencia de las células sanas, éstas la consumen en grandes cantidades. Además de ser grandes consumidoras de glucosa, la vía a través de la cual la digieren es diferente al de las células sanas, un proceso conocido como glucólisis anaerobia.

Este proceso les permite fragmentar las moléculas de glucosa rápidamente y producir la energía necesaria para poder seguir creciendo y dividiéndose sin control. En la actualidad se sabe que cuanto más acentuado es el cambio en su alimentación, más agresivo es el tumor. De modo que conocer en detalle los cambios metabólicos que sufren las células tumorales, abre una ventana de oportunidades para el desarrollo de nuevos tratamientos que sean capaces de revertir sus hábitos alimenticios.

Este proyecto de investigación está centrado en el estudio de la metástasis en cáncer. En este estudio, quieren conocer cómo las células tumorales sufren cambios metabólicos  implicados en su alimentación, concretamente en el uso de glucosa como fuente de alimento. 

El mayor consumo de alimento por el tumor, puede ser un indicador de mayor agresividad o de una fase más avanzada como la metástasis. En concreto, pondrán el foco en las mitocondrias, un componente de las células que funciona como su "fábrica de energía" para estudiar un elemento llamado ADN mitocondrial, su libro de instrucciones para así poder buscar puntos débiles en ellas donde poder atacar al cáncer.

Este estudio abre una ventana de oportunidades para conocer mejor el cáncer en sus fases avanzadas y el desarrollo de nuevos posibles tratamientos que sean capaces combatirlo.