Seguimiento y revisiones después de un carcinoma de nasofaringe o cavum

Una vez finalizado el tratamiento es preciso realizar revisiones periódicas. Son necesarias para confirmar que sigue bien, para seguimiento y control de los efectos secundarios del tratamiento y para instaurar, en caso necesario, un tratamiento lo más rápidamente posible.

Incluso tras el tratamiento más completo, existe riesgo de reaparición de la enfermedad. Su diagnóstico precoz permite instaurar un nuevo tratamiento rápido y por tanto puede ser más fácil lograr que desaparezca y por tanto mejorar los síntomas.  

Durante las revisiones es preciso realizar una exploración de la nasofaringe mediante una endoscopia nasal, que permite visualizar directamente la mucosa de la zona y detectar posibles recidivas.

 Otras pruebas que te puede mándar el médico son:   

  • (TC o escaner): utiliza la misma técnica de las radiografías para obtener imágenes de gran precisión y resolución.  En este caso, la fuente que emite las radiaciones y el detector que permite formar la imagen giran alrededor del cuerpo de la persona. Mediante un aparato conectado a un sistema informático, se obtienen imágenes en forma de cortes transversales de la zona del cuerpo a estudiar.
  • Resonancia Magnética: se trata de una prueba muy similar al escáner pero no emplea rayos X. La obtención de las imágenes se consigue empleando campos magnéticos. Permite ver con mayor claridad, precisión y contraste cualquier alteración existente, sobre todo en algunos órganos o tejidos de densidad similar. 

Es importante que refieras al médico, tanto en las revisiones como en cualquier otro momento, no sólo cambios relacionados con los tratamientos, sino cualquier otro síntoma como pérdida de apetito o peso, aparición de dolor, cansancio, etc. El médico valorará la necesidad de realizar más pruebas.