Tratamientos de la leucemia

Los tratamientos de la leucemia requieren, en la mayor parte de las ocasiones, la combinación de diversas terapias para mejor control de la enfermedad, y los periodos de tratamiento son muy prolongados en el tiempo.

Tratamientos de la leucemia

 

¿Cómo se trata la leucemia?

Tu médico te indicará cuál será el tratamiento o tratamientos que necesitas. A continuación, detallamos todos los que se usan en la actualidad para tratar la leucemia.

Quimioterapia

La quimioterapia consiste en aplicar diversos tipos de fármacos y generalmente se utiliza una combinación de varios. 

Ésta se puede aplicar por diferentes vías: intravenosa, vía oral, intratecal (en el espacio del líquido cefalorraquídeo o LCR). 

La combinación de los compuestos y vías de uso dependerán sobre todo de los diferentes subtipos de leucemia. Lo importante es que son sustancias que van a eliminar las células malignas presentes en la sangre y en cualquier parte del cuerpo a la que hayan afectado.
 

Terapia biológica

Se llaman también terapias dirigidas y son diversas sustancias que se dirigen de forma específica a bloquear determinadas proteínas, enzimas, genes o estructuras específicas presentes en algunas de las células, y que generalmente son las que confieren en especial la agresividad a la enfermedad. De esta forma se consigue alterar el funcionamiento de estas células y acaban por morir. 

Algunas se basan en el uso de “anticuerpos monoclonales”, por lo que a veces se denominan coloquialmente como “vacunas”. 

Inmunoterapia

Existen fármacos que bloquean unos puntos especiales de las células del sistema inmune del paciente (inmuno check- points), lo que facilita que se activen otras vías y células del propio sistema de defensa del cuerpo, y de esta forma colaboren con la eliminación de las células enfermas, al ser reconocidas como un peligro para la persona. 

Cada vez hay más avances e investigación en inmunoterapia, existiendo una técnica muy específica llamada Terapia con células T-CAR, que consiste en manipular (con un complejo sistema) algunas células del sistema inmune del paciente para que éstas se encarguen de eliminar la enfermedad. Es un tratamiento complejo y de gran agresividad , que tampoco está disponible para todos los enfermos. 
 

Radioterapia

Al ser enfermedades diseminadas por la sangre, el tratamiento ha de ser “sistémico” (por esto se usan diversos fármacos y vías de administración). La radioterapia, al ser un tratamiento local, es poco utilizado y solo en algunos casos puntuales puede ser una ayuda (para controlar algún crecimiento específico en un órgano concreto) y en combinación con otras terapias.

Trasplante de células madre

Lo que se conoce por la mayoría como Trasplante de Médula Ósea, que en realidad es un Trasplante de células madre o progenitoras (o precursoras de las células de la sangre) es un tratamiento que se utiliza como terapia con finalidad curativa en algunas leucemias. 

En la actualidad se denomina también trasplante de células de sangre periférica, ya que es frecuente obtenerlas a partir de la extracción de sangre de la persona donante. Esta se hace tras un filtrado (generalmente posterior a la estimulación de la médula ósea con unos fármacos si es preciso, para que haya mayor cantidad de células en la sangre). 

Tras recogerlas y acondicionarlas (o “limpiarlas”) se guardan para posteriormente ser inyectadas e infundidas en la circulación sanguínea del receptor (o paciente), para que vayan a la médula ósea y empiecen a proliferar de nuevo. 

Este tratamiento requiere previamente en el enfermo la aplicación de quimoterapia en dosis lo suficientemente altas como para que se eliminen en su totalidad las células enfermas de la sangre y médula ósea.  Por esto el trasplante es un tratamiento de gran riesgo, y que requiere medidas especiales de aislamiento y cuidados para prevención de complicaciones (infecciosas, hemorrágicas, etc) a corto y medio plazo.

A veces las células precursoras o progenitoras pueden ser obtenidas del propio paciente, tras su tratamiento previo: es el llamado Trasplante Autólogo o autotrasplante

También a veces el donante puede ser algún familiar cercano (con frecuencia, hermanos) pero cuando no es posible se acude a un donante no emparentado: es el Trasplante Alogénico

No siempre es fácil conseguir un donante adecuado, porque deben cumplirse unos criterios de compatibilidad. Son los médicos en el hospital quienes inician los trámites adecuados para la búsqueda del donante compatible a través de REDMO (Registro de Donantes de Médula Ósea) de la Fundación Carreras.
 

Tratamientos de soporte

Debido a la gran diversidad de tratamientos y a su duración prolongada en el tiempo, es frecuente que se precisen habitualmente otros tratamientos complementarios: antibióticos, antivíricos, transfusiones, uricosúricos, analgésicos, etc,.