Análisis del microbioma para el desarrollo de biomarcadores no invasivos para el cribado de cáncer colorrectal
El cáncer colorrectal (CCR) es uno de los cánceres más comunes. En España, se estima que cada año se diagnostican 40.000 nuevos casos. El objetivo de los programas de cribado poblacional es la detección precoz de tumores junto con la detección y extirpación de lesiones premalignas. Hoy en día, la prueba utilizada para el cribado del CCR es el test de sangre oculta en heces. Desafortunadamente, este test tiene una sensibilidad baja para la detección de lesiones premalignas, de manera que se necesitan nuevas pruebas no invasivas más sensibles para un cribado más efectivo.
En los últimos años el microbioma, es decir los microrganismos (bacterias, virus o hongos) que habitan el cuerpo humano o una parte de él, se ha asociado con la salud y la enfermedad. Cuando nos referimos solo al conjunto de bacterias, se le conoce como bacterioma, mientras que si hablamos de virus, se conoce como viroma. Diversas alteraciones, descritas en el bacterioma del intestino, se asocian con el inicio y la progresión del CCR. También se han detectado variaciones en la abundancia y diversidad de bacterias en heces de pacientes con CCR y lesiones premalignas. A pesar de que el viroma ha sido menos estudiado, se sabe que los virus influyen en el comportamiento de las bacterias, y por lo tanto podría asimismo estar relacionado con el inicio y progresión del CCR.
En este proyecto analizaremos los virus y bacterias del colon y las heces, para comparar los perfiles microbianos entre individuos sanos, pacientes con lesiones premalignas y CCR. De este modo, intentaremos comprender la asociación de estos dos tipos de microorganismos intestinales y el desarrollo del CCR. Si esta asociación es significativa, nos permitirá definir un perfil de virus y bacterias que propicie la detección de CCR y lesiones premalignas. Esta nueva prueba no invasiva de cribado, basada en el viroma y bacterioma, será finalmente validada. Además, los resultados derivados de este proyecto contribuirán a comprender la relación entre las bacterias y los virus con la aparición y desarrollo del CCR, abriendo nuevas oportunidades para el desarrollo de terapias dirigidas al microbioma.