Descubren en el laboratorio una nueva vía para prevenir la metástasis en cáncer de mama
Los avances en detección temprana y nuevos tratamientos han conseguido que el cáncer de mama sea uno de los tumores con mejor pronostico, con una tasa de supervivencia a 5 años superior al 85%. Sin embargo, aún son frecuentes las recaídas y la aparición de metástasis en estas pacientes. Especialmente la metástasis supone un gran reto para la comunidad médica y científica ya que se trata de un proceso muy complejo, aún poco conocido y para el que apenas hay tratamientos. Una de las grandes incógnitas es cómo las células tumorales son capaces de desplazarse y asentarse en otras partes del cuerpo, burlando al sistema inmunitario y los mecanismos de defensa. Ahora una investigación apoyada por la Asociación Española Contra el Cáncer ha descubierto una de las claves de este proceso de origen de las metástasis: la proteína TIM-3. Aunque aún son necesario ensayos clínicos que lo verifiquen, los resultados de laboratorio respaldan el uso de fármacos que inhiban a TIM-3 para evitar la aparición de metástasis. Además, la proteína TIM-3 es un biomarcador de mal pronóstico y mayor riesgo de metástasis.
El estudio ha sido llevado a cabo por un equipo del Hospital del Mar Research Institute, liderado por el Dr. Toni Celià-Terrassa, junto con investigadores de GEICAM. Este grupo ha demostrado en modelos animales de cáncer de mama, que durante la llegada en otros órganos para formar metástasis aumentan los niveles de la proteína TIM-3, la cual promueve el crecimiento y expansión del tumor. En principio el sistema inmunitario debería eliminar a estas células tumorales que tratan de colonizar otras partes del cuerpo, pero TIM-3 permite evadir su acción y que el tumor se asiente en otros órganos. Inhibir mediante fármacos a TIM-3 permite reducir la aparición de metástasis en modelos de laboratorio. Además, los investigadores han confirmado que las pacientes de cáncer de mama con niveles altos de TIM-3 tienen mayor riesgo de metástasis, lo que convierte a esta proteína en un buen indicador de pronóstico que guie a los médicos. En conjunto, estos resultados demuestran el potencial de TIM-3 para identificar a aquellas pacientes de cáncer de mama con mayor riesgo de metástasis y abre las puertas a utilizar tratamientos que inhiban esta proteína para prevenir la aparición de metástasis. Cabe destacar que sería un tratamiento preventivo y que debería aplicarse tras la cirugía y antes de que hubiera metástasis para que sea eficaz, aunque aún debe confirmarse su efectividad en ensayos clínicos.
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15/07/2025