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Nuevas estrategias en ingeniería de anticuerpos para mejorar la eficacia de fármacos antitumorales
Los anticuerpos conjugados a fármacos (ACF) actúan como “misiles biológicos” dirigiendo agentes capaces dañar a las células (citotóxicos) a células tumores para su destrucción. Para lograr eficacia clínica, estas moléculas deben transportar una elevada cantidad de fármacos por anticuerpo. Sin embargo, debido a la baja solubilidad de los fármacos, esta estrategia conduce generalmente a la rápida eliminación del ACF de la circulación sanguínea. Para hacer frente a este desafío, hemos re-diseñado los anticuerpos para dotarlos con la capacidad de adsorber fármacos insolubles. Concretamente les hemos incorporado un nanodisco lipídico el cual aporta un ambiente hidrofóbico que favorece la solubilización del fármaco. Por lo tanto, el nanodisco va a actuar a modo de “mochila” donde se va a cargar una elevada cantidad de agentes tóxicos para las células para dirigirlos específicamente al tumor sin afectar negativamente el tiempo de vida del anticuerpo en sangre, logrando así, una elevada eficacia antitumoral. Los múltiples beneficios que se esperan de estas moléculas, podrían sentar las bases para el desarrollo de una nueva generación de terapias contra el cáncer