El tumor como sistema ecológico ¿Podemos controlar su diversidad para eliminarlo?
Los cánceres en general y el glioblastoma en particular son medios complejos y variados con distintas células de características diferentes que determinan las propiedades de cada enfermedad. Las que poseen mayor movilidad tendrán más facilidades para desplazarse dentro del cerebro y las que tengan mayor resistencia serán más difíciles de eliminar, la aparición de ambas contribuye a la agresividad y gravedad del tumor y comprender su aparición puede ayudar a mejorar los tratamientos y con ello la vida y expectativas de los pacientes. Las poblaciones tumorales cambian por distintas vías, como lo hacen poblaciones bacterianas o animales, y, al igual que estas, podemos predecir el camino que van a tomar mediante modelos matemáticos.
El valor de los modelos matemáticos es doble, primero, pueden ayudar a guiar la investigación experimental, por ejemplo, si basado en la información actual predecimos un crecimiento más rápido o lento de lo que se observa, sabemos que hay efectos que todavía no se han descubierto en el sistema. Otro es la posibilidad de simular una cantidad casi ilimitada de pacientes y tipos de tratamiento, para descubrir cuál es el más beneficioso en cada situación.
De la misma manera en la que se usan modelos matemáticos construidos mediante datos de campo para controlar poblaciones nocivas o invasoras en ecosistemas, potenciar autóctonas y predecir el efecto de introducir nuevas especies, podemos utilizar estos análisis para atacar el tumor en función de su diversidad.
Esos métodos son los que pretendemos desarrollar y refinar en este proyecto.