Un año
28/02/2012 - 22:51
Hoy hace un año que entré por primera vez aquí, no sabía lo que me iba a encontrar ni siquiera si iba a encontrar respuestas a mis preguntas, y si soy sincera ese día estaba aterrada pues como ya sabéis mi madre entró en quirófano para una operación normalita y fácil, vamos un coser y cantar para el médico, y salió con un cáncer de esófago y con un tratamiento bastante duro (en comparación con el que había tenido años atrás por culpa de un cáncer en el pecho)
¿Sabéis? Tengo pocos recuerdos de ese día… iba vestida con un vestido a rayas (que nunca más me he vuelto a poner, por cierto); hacía frío pero no excesivamente, brillaba el sol; recuerdo que ese día estaba enfadada porque había venido a comer a mi casa mucha gente y como salí tarde de trabajar casi no me habían dejado comida… ahora que lo pienso… ¡vaya bobada!; en la puerta de entrada a los quirófanos había mucha gente, era toooda una familia de gitanos y muy ruidosos, sí, me molestaba el ruido que hacían al hablar; la operación se alargaba y algo en mi interior me decía que aquello no era bueno, y cuando vi al cirujano mi mundo se desmoronó y… a partir de ahí las ideas se agolpaban en mi mente, no era capaz de asimilar tanta información: mi madre vuelve a tener cáncer y la cosa no pinta demasiado bien “¿por qué?” “¿Por qué otra vez a ella?” “¿por qué otra vez a nosotros?” “Con una vez ya vale, no? No, está visto que no vale” “y ella…¿cómo se lo tomará?” “¿cómo estará?”…. quería gritar y no podía, quería hablar y las lágrimas que inundaban mi cara no me dejaban, ni siquiera podía andar de la flojera que tenía en esos momentos, ni siquiera sé cómo cogí el coche y llegué a casa!!!
Pero esa misma noche en la que todo se volvió negro aparecisteis vosotros como el rayito de luz que entra por las ranuras de la ventana cuando empieza a amanecer, y pronto me acogisteis como una madre coge por primera vez a su hijo, y me prestasteis vuestra ayuda, vuestros consejos, vuestras vivencias, vuestras caricias, vuestros abrazos, vuestros besos (aunque fuera en la distancia)… y me hicisteis ver que mi madre se podía curar, que, por qué no esta vez lucharía como la primera!
Han sido meses difíciles antes y después de la operación… antes por el tema de las pruebas porque esperábamos los resultados y nos olvidamos de las navidades y los cumpleaños (ya os he comentado en alguna ocasión que en mi familia les gusta el mes de enero y febrero para nacer) ¡mi pequeñina, mi ahijada, ese año tuvo una navidad y un cumpleaños que ningún niño debería tener, no tuvo ni una feliz navidad ni un cumpleaños feliz! Y después porque no sabíamos cómo iba a reaccionar al saber que estaba de nuevo enferma, no sabíamos cómo le iba a afectar el tratamiento, ¿y si se cansaba de luchar? Esa era la pregunta que una y otra vez venía a mi cabeza.
Durante el tiempo del tratamiento nos volcamos en ella, no la dejábamos sola en ningún momento, y ella no hacía más que decirnos que estaba bien, que no nos preocupáramos tanto que de esta también saldría… ¡que fuerza tiene a pesar de ser poquita cosa! (pequeñita pero matona) hemos aprendido a saborear cada momento como si fuera el último de nuestras vidas y es que cuando ves las cosas tan negras aprecias cada instante al máximo, cada pequeño paso lo celebras como si hubieras andado un camino de mil kilómetros, y es que cuando te enfrentas a esta enfermedad no te queda otra que luchar y plantarle cara al bicho y al miedo y decirle que estás aquí, que él podrá ganar terreno pero que tú y los tuyos están emprendiendo una reconquista en toda regla. En octubre nos dijeron que el bicho estaba aniquilado, la reconquista dio su fruto, y ahora estamos disfrutando las mieles del éxito (espero que por mucho tiempo), aquel día volví a nacer, aquel día volví a llorar pero de alegría!
A vosotros, a esta gran familia que me ha aceptado y querido como soy sólo puedo decir: GRACIAS, GRACIAS por hacerme sentir parte de cada uno de vosotros, GRACIAS por compartir conmigo vuestros éxitos y vuestras derrotas, GRACIAS por tener una palabra de cariño y afecto, GRACIAS por darnos ánimos, GRACIAS por empujarnos cuando más lo necesitaba, en definitiva, GRACIAS POR ESTAR AHÍ
¿Sabéis? Tengo pocos recuerdos de ese día… iba vestida con un vestido a rayas (que nunca más me he vuelto a poner, por cierto); hacía frío pero no excesivamente, brillaba el sol; recuerdo que ese día estaba enfadada porque había venido a comer a mi casa mucha gente y como salí tarde de trabajar casi no me habían dejado comida… ahora que lo pienso… ¡vaya bobada!; en la puerta de entrada a los quirófanos había mucha gente, era toooda una familia de gitanos y muy ruidosos, sí, me molestaba el ruido que hacían al hablar; la operación se alargaba y algo en mi interior me decía que aquello no era bueno, y cuando vi al cirujano mi mundo se desmoronó y… a partir de ahí las ideas se agolpaban en mi mente, no era capaz de asimilar tanta información: mi madre vuelve a tener cáncer y la cosa no pinta demasiado bien “¿por qué?” “¿Por qué otra vez a ella?” “¿por qué otra vez a nosotros?” “Con una vez ya vale, no? No, está visto que no vale” “y ella…¿cómo se lo tomará?” “¿cómo estará?”…. quería gritar y no podía, quería hablar y las lágrimas que inundaban mi cara no me dejaban, ni siquiera podía andar de la flojera que tenía en esos momentos, ni siquiera sé cómo cogí el coche y llegué a casa!!!
Pero esa misma noche en la que todo se volvió negro aparecisteis vosotros como el rayito de luz que entra por las ranuras de la ventana cuando empieza a amanecer, y pronto me acogisteis como una madre coge por primera vez a su hijo, y me prestasteis vuestra ayuda, vuestros consejos, vuestras vivencias, vuestras caricias, vuestros abrazos, vuestros besos (aunque fuera en la distancia)… y me hicisteis ver que mi madre se podía curar, que, por qué no esta vez lucharía como la primera!
Han sido meses difíciles antes y después de la operación… antes por el tema de las pruebas porque esperábamos los resultados y nos olvidamos de las navidades y los cumpleaños (ya os he comentado en alguna ocasión que en mi familia les gusta el mes de enero y febrero para nacer) ¡mi pequeñina, mi ahijada, ese año tuvo una navidad y un cumpleaños que ningún niño debería tener, no tuvo ni una feliz navidad ni un cumpleaños feliz! Y después porque no sabíamos cómo iba a reaccionar al saber que estaba de nuevo enferma, no sabíamos cómo le iba a afectar el tratamiento, ¿y si se cansaba de luchar? Esa era la pregunta que una y otra vez venía a mi cabeza.
Durante el tiempo del tratamiento nos volcamos en ella, no la dejábamos sola en ningún momento, y ella no hacía más que decirnos que estaba bien, que no nos preocupáramos tanto que de esta también saldría… ¡que fuerza tiene a pesar de ser poquita cosa! (pequeñita pero matona) hemos aprendido a saborear cada momento como si fuera el último de nuestras vidas y es que cuando ves las cosas tan negras aprecias cada instante al máximo, cada pequeño paso lo celebras como si hubieras andado un camino de mil kilómetros, y es que cuando te enfrentas a esta enfermedad no te queda otra que luchar y plantarle cara al bicho y al miedo y decirle que estás aquí, que él podrá ganar terreno pero que tú y los tuyos están emprendiendo una reconquista en toda regla. En octubre nos dijeron que el bicho estaba aniquilado, la reconquista dio su fruto, y ahora estamos disfrutando las mieles del éxito (espero que por mucho tiempo), aquel día volví a nacer, aquel día volví a llorar pero de alegría!
A vosotros, a esta gran familia que me ha aceptado y querido como soy sólo puedo decir: GRACIAS, GRACIAS por hacerme sentir parte de cada uno de vosotros, GRACIAS por compartir conmigo vuestros éxitos y vuestras derrotas, GRACIAS por tener una palabra de cariño y afecto, GRACIAS por darnos ánimos, GRACIAS por empujarnos cuando más lo necesitaba, en definitiva, GRACIAS POR ESTAR AHÍ
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Hace 12 años
29/02/2012 - 01:39
Iaras que alegria por tan buenas noticias!!!!!!!!!!. No me extraña que estes tan contenta.
Dale un beso a tu mami y otro para ti.
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Hace 12 años
29/02/2012 - 16:52
hola iaras, me alegro de que las cosas vayan saliendo bien, y de las buenas noticias!!!!!,
y ya sabes que aquí estamos tod@s para lo que sea, unos días encontrarás a unos, otros días a otros, porque el día a día de cada uno a veces hace que no puedas entrar siempre que quisieras, pero siempre hay alguien,
un beso muy grande para ti y otro para tu mami.
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Hace 12 años