¿Por qué el sobrepeso y la obesidad aumentan el riesgo de cáncer?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el sobrepeso y la obesidad se definen como una acumulación excesiva de grasa en el cuerpo.

¿Cómo podemos saber si tenemos un contenido excesivo de grasa en nuestro cuerpo? La Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO) indica que el exceso de peso es cuando el porcentaje de masa grasa supera el 25% en los hombres y el 33% en las mujeres. Sin embargo, cuando no se puede medir ese contenido graso directamente, utilizamos el Índice de Masa Corporal (IMC), un indicador que relaciona el peso entre la talla al cuadrado.

Así pues, se considera exceso de peso cuando el IMC es igual o superior a 25 kg/m2, diferenciando sobrepeso cuando el IMC está entre 25 y 29,9 kg/m2, y obesidad cuando es igual o superior a 30 kg/m2.

índice de masa corporal

 

Igualmente, el perímetro de cintura también puede ser una medición rápida y útil al estar asociado al sobrepeso y obesidad. 

En este sentido, se considera alto riesgo cuando el perímetro de cintura en hombres es igual o superior a 102 cm, y en mujeres igual o superior a 88 cm.   

Por otro lado, la obesidad es uno de los factores de la doble carga de morbilidad y mortalidad mundial pues, cada año, más de cuatro millones de personas mueren por causas relacionadas con el sobrepeso y la obesidad y son el principal factor de riesgo para las enfermedades crónicas no transmisibles, destacando las enfermedades cardiovasculares, la diabetes y el cáncer.

¿Cómo puede aumentar el riesgo de cáncer el sobrepeso y la obesidad?

Existe evidencia sólida de que tener sobrepeso u obesidad aumenta el riesgo de 12 tipos de tumores como son los de cabeza y cuello (boca, faringe, laringe y esófago), mama, colorrectal, estómago, hígado, páncreas, vesícula biliar, riñón, ovario, endometrio y próstata. 

También puede aumentar el riesgo de mieloma múltiple y cáncer de tiroides, pero la evidencia todavía es algo más limitada.

Es más, el riesgo de cáncer es aproximadamente un 6% menor en las personas con IMC saludable en comparación con aquellas con un IMC superior a 30 kg/m2.

Y, aunque los motivos por los que el exceso de grasa corporal aumenta el riesgo de cáncer siguen investigándose, ya existen algunas líneas claras que tienen que ver con varios mecanismos biológicos. En concreto, con un cambio en el entorno metabólico y hormonal del organismo que hace que las células del cuerpo tengan más probabilidades de desarrollar cáncer.

En primer lugar, el tejido adiposo (tejido graso del cuerpo) aumenta de tamaño y esa hiperadiposidad provoca una inflamación que, de manera crónica, va alterando el ambiente (entorno) donde viven nuestras células estimulando el crecimiento de células malignas.    

En segundo lugar, esa inflamación crónica altera las funciones normales del tejido adiposo, siendo una de ellas la liberación descontrolada de hormonas. 

Una de esas hormonas son las conocidas como hormonas esteroides o sexuales, entre las que se encuentran los estrógenos y los andrógenos. 

La obesidad, por tanto, aumenta los niveles de estas hormonas en sangre que van a interactuar con células del cuerpo en cuyas membranas hay receptores de hormonas, como pasa en las células de la mama, endometrio o en la próstata, estimulando su crecimiento de forma anormal y llegando a ser células malignas. 

Por otro lado, la obesidad está relacionada con el síndrome metabólico, es decir, una serie de trastornos clínicos que se caracteriza por tener niveles altos de colesterol en la sangre y resistencia a la insulina (hormona que ayuda a regular los niveles de glucosa en la sangre), entre otros.

Esa resistencia a la insulina provoca que las células normales del cuerpo no absorban adecuadamente la glucosa, y esto hace pensar al páncreas que no está liberando suficiente insulina, volviendo a producir más cantidad de insulina y liberándola nuevamente a la sangre. 
Este gran aumento en los niveles de insulina en la sangre parece que estimula y activa una serie de vías para el crecimiento tumoral.

En tercer lugar, el exceso de grasa en el abdomen tiene, por un lado, un componente de infiltración en los tejidos de los órganos que se encuentran en dicha zona, por ejemplo, hay infiltración de grasa en el hígado aumentando el riesgo de cirrosis y de cáncer; y, por otro lado, ejerce una presión mecánica sobre los diferentes órganos que se encuentran ubicados en esa parte, por ejemplo, presiona la puerta que separa el estómago del esófago favoreciendo que el ácido del estómago vaya hacia el esófago y aumentando el riesgo de tumores en esas zonas.

¿Cómo puedo evitar el sobrepeso y la obesidad?

Evitar el sobrepeso u obesidad a lo largo de la vida es uno de los medios de protección más importantes contra los cánceres prevenibles.

Así pues, practicar actividad física a diario, evitar el sedentarismo y mantener una alimentación saludable son las medidas principales que hay que tomar para llevar un estilo de vida saludable y prevenir el exceso de grasa corporal.

Descubre cuáles son las pautas para tener una alimentación saludable y cómo puedes aumentar tu actividad física en nuestra web.

Contenido relacionado