Riesgos asociados del tabaco

El tabaco es responsable del 30% de todas las muertes por cáncer. Dejar de fumar está considerada la mejor medida preventiva del cáncer. El tabaco afecta a tu organismo de forma devastadora provocando graves enfermedades como el cáncer. Conoce el impacto que tiene en tu salud y cómo poder dejar de fumar con la AECC.

 

¿Qué impacto tiene el tabaco en el cáncer?

El consumo de tabaco es la principal causa de cáncer, y es evitable. En concreto, se estima que el tabaco produce el 82% de los cánceres de pulmón en Europa. Es más, el riesgo de padecer cáncer de pulmón es entre 20 y 25 veces superior entre fumadores (tanto hombres como mujeres) que entre no fumadores. El riesgo es mayor cuantos más años se ha estado fumando, cuantos más cigarrillos diarios se fuman y cuanto más joven ha comenzado la persona a fumar.

Pero el consumo de tabaco no sólo puede producir cáncer de pulmón: también se asocia a un mayor riesgo de padecer cáncer por todo el cuerpo. Se estima que el tabaco produce el 84% de los cánceres de laringe o un 50% de los cánceres de vejiga y de orofaringe. Además, según la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) fumar aumenta el riesgo de cáncer de mama entre un 10 y un 30%. 

Otros tipos de cáncer que puede causar el tabaco, ordenados de mayor a menor impacto, son: esófago, de boca, garganta, hígado y vesícula biliar, estómago, nasofaringe, colon y recto, ovario, cérvix o cuello uterino, páncreas, cavidad nasal, riñón y pelvis renal o sangre (leucemia mieloide aguda).

Se sabe que el humo de tabaco contiene más de 7.000 productos químicos, de los cuales, al menos, 250 son nocivos y más de 70 causan cáncer. No existe ninguna manera segura de consumir tabaco, pero fumar es la más peligrosa, pues el mayor riesgo de padecer cáncer viene de la combustión o del humo del tabaco, ya que la mayoría de sustancias tóxicas, incluidas las que causan cáncer (sustancias cancerígenas), se generan durante la combustión. 
Pero no sólo el tabaco puede producir cáncer: el humo ambiental que se genera también puede producir cáncer a los no fumadores que lo inhalan y a los hijos de padres que son fumadores. Se estima que el humo ambiental del tabaco contiene al menos 70 sustancias cancerígenas.

Imapacto del tabaco

¿Qué impacto tiene el tabaco en la salud en general?

El tabaco sigue siendo uno de los mayores problemas de salud pública. Según las cifras recogidas en el Observatorio del Cáncer AECC, el tabaco mata hasta la mitad de sus consumidores; es decir, más de 7 millones de personas al año en el mundo, de las cuales más de 6 millones son consumidores directos y alrededor de 890.000 son fumadores pasivos. En España, por ejemplo, ocasiona más de 52 mil muertes al año y representa el 13% total de muertes anuales.

Fumar es la causa principal de muerte prevenible en el mundo. El tabaco disminuye la salud general de la persona y puede dañar casi todos los órganos del cuerpo. Y además de poder producir cáncer, fumar causa también enfermedades del corazón, enfermedades respiratorias, apoplejía, aneurisma de la aorta, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), diabetes, osteoporosis, artritis reumatoide, degeneración macular relacionada con la edad y catarata, y empeora los síntomas de asma en adultos. Las personas fumadoras presentan un riesgo mayor de padecer neumonía, tuberculosis y otras infecciones de las vías respiratorias. Fumar también puede causar inflamación y debilitar la función inmunitaria.

¿Cuáles son los hábitos sobre el tabaco en España?

Según la última Encuesta Nacional de Salud de España (ENSE), el 24% de los españoles fuma a diario y un 3% es fumador ocasional. En términos absolutos, según el Observatorio del Cáncer de la AECC, en 2020 había más de 8,6 millones de personas que fumaban a diario y casi 1 millón ocasional. 

Pero, ¿cómo es el perfil de los fumadores diarios en España? Los hombres fuman en mayor medida que las mujeres (en todas las edades, de promedio 7 puntos más). La población que fuma diariamente se concentra en las edades de 25 a 54 años, con porcentajes en torno al 30%. A partir de los 55 años, disminuye la población fumadora diaria. 

Según el Observatorio del Cáncer de la AECC, entre los que fuman a diario, el 36% fuman entre 10 y 19 cigarrillos, el 34% entre 1 y 9 cigarrillos y el 26% más de 20 cigarrillos.
La edad media de inicio del tabaquismo en España es de 14,1 años. Es algo inferior entre las personas con nivel de estudios más bajos y entre los hombres. Pero especialmente influye la clase social: cuanto menor es, más baja es la edad de inicio. 

De hecho, la clase social influye en el hábito tabáquico en España: el consumo de tabaco diario es mayor cuanto menor renta tienen los hogares. El tabaquismo contribuye de modo fundamental a las desigualdades sanitarias en casi todos los países de renta alta. A escala mundial, de forma similar que en España, es más común en los grupos desfavorecidos, de nivel educativo, profesional o económico bajo, desempleados y madres o padres solteros.

Pulmón y tabaco

¿Qué impacto tiene el tabaco junto al cannabis?

Muchos fumadores de cannabis no se consideran fumadores, pero 9 de cada 10 personas que lo consumen reconocen haber fumado tabaco en el último mes. El consumo de cannabis ese considera una vía de entrada al tabaquismo.
A diferencia del tabaco, el cannabis se fuma mediante bocanadas más largas y de mayor volumen de inhalación, conteniendo la inspiración por varios segundos. Por lo tanto, estos fumadores retienen cantidades de alquitrán y monóxido de carbono entre 3 y 5 veces mayores respectivamente que al fumar tabaco.

Además, el cannabis normalmente se fuma sin filtro y esto ocasiona que la concentración de partículas en las vías aéreas es cuatro veces mayor que al fumar tabaco. Y la forma de fumar genera temperaturas más altas modificando procesos bioquímicos y la producción de numerosas sustancias.

Dejar de fumar con la AECC

Dejar de fumar reduce el riesgo de desarrollar cáncer y de morir por cáncer y otras enfermedades. Aunque nunca es demasiado tarde para beneficiarse por dejar de fumar, el beneficio es mayor para quienes lo hacen a una edad más joven. 
En este sentido, en la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) continuamos ofreciendo nuestro apoyo para dejar de fumar a todo aquel que lo necesite, a través de nuestros profesionales y recursos terapéuticos de ayuda, como nuestra aplicación móvil Respirapp y nuestra guía para dejar de fumar. Infórmate de nuestros programas para dejar de fumar.