Tratamiento del cáncer de páncreas

Una vez confirmado el diagnóstico  y tras realizar las pruebas necesarias para conocer en qué fase está la enfermedad, se debe determinar cuál es el tratamiento para el cáncer de páncreas más adecuado.

El especialista recomendará y explicará las posibilidades de tratamiento más adecuadas a tu caso, para que una vez que hayas recibido la suficiente información puedas, junto con tu médico, tomar una decisión.

cancer de pancreas: tratamiento

 

Elección del tratamiento según el estadio

Para determinar este tratamiento es importante clasificar el tumor y determinar en qué fase se encuentra

Esta clasificación puede simplificarse en función de las posibilidades de extracción quirúrgica del tumor:

Estadío local

 El tumor es potencialmente curable con cirugía.

Estadio locorregional

La invasión de grandes vasos o la afectación de los ganglios impiden la cirugía, por lo que es preciso aplicar otras modalidades de tratamiento como la quimioterapia y/o radioterapia.

Estadio diseminado o metastásico

Al existir afectación de otros órganos alejados del tumor no está indicada la cirugía y se debe plantear otro tipo de tratamiento, que variará en función del estado del paciente

Protocolos del tratamiento

El plan de tratamiento del cáncer de páncreas es multidisciplinario y se basa en una serie de normas y pautas (protocolo), establecidas por cada hospital basándose en la experiencia clínica.

Estos protocolos, recogen las indicaciones o limitaciones de tratamiento en función de una serie de factores:

  • Fase en la que se encuentra la enfermedad (TNM).
  • El tipo de célula que forma el tumor.
  • Edad del paciente.

Probablemente, el médico también tendrá en cuenta, si además del cáncer de páncreas existen otras enfermedades importantes que puedan dificultar la realización de algún tratamiento específico.

Por tanto el tratamiento propuesto por el especialista no va a ser el mismo en todos los pacientes.

Tipos de tratamientos

Los tratamientos más frecuentemente empleados en el cáncer pancreático son la cirugía, la radioterapia y la quimioterapia. Independientemente de éstos, el médico se encargará de tratar específicamente aquellos síntomas que presenta el enfermo.

En los siguientes apartados se describen cada uno de ellos tratando de explicar en qué consisten, qué efectos adversos producen y cuáles son las recomendaciones para minimizarlos.

Tratamiento quirúrgico

La cirugía del páncreas, en cualquiera de sus modalidades, es una intervención compleja.  

Técnicas quirúrgicas más empleadas

Debido a que este tumor se diagnostica generalmente en fases avanzadas solamente el 15-20% de los pacientes tienen una enfermedad completamente resecable al diagnóstico
                    
Las técnicas quirúrgicas más ampliamente empleadas son

  • Pancreatoduodenectomía o cirugía de Whipple: es la técnica más empleada para tratar el cáncer de páncreas. En general consiste en la extracción de la cabeza del páncreas. Para ello es preciso extirpar el duodeno (primera porción del intestino delgado), la vesícula biliar y el conducto secretor. En este tipo de operación se deja parte del páncreas para que pueda seguir funcionando, por lo que éste se conecta al intestino delgado.
  • Pancreatectomía distal: También es posible en ocasiones que la zona extirpada sea sólo la región de la cola.
  • Pancreatectomía total: en este tipo de intervención se extirpa la totalidad del páncreas, la vesícula biliar, el bazo, el duodeno, una parte del estómago y los ganglios linfáticos de la zona. Con este tipo de cirugía es necesario administrar insulina al paciente para controlar los niveles de azúcar en sangre. 

Debido a que este tumor se diagnostica generalmente en fases avanzadas solamente el 15-20% de los pacientes tienen una enfermedad completamente resecable al diagnóstico.

Secuelas de la cirugía

La cirugía del cáncer de páncreas, es muy compleja tanto si la extirpación ha sido parcial como total, por lo que no está exenta de complicaciones y de efectos adversos.

El postoperatorio puede ser difícil, y habitualmente el paciente ve alterada de forma importante su calidad de vida.

Retraso del Vaciamiento Gástrico: Un efecto secundario frecuente tras la cirugía del cáncer de páncreas es el Retraso del Vaciamiento Gástrico. Este síntoma se define como una incapacidad para tolerar la ingesta oral incluso pasados más de 10 días después de la intervención. Suele ser la causa más habitual de prolongación de la estancia hospitalaria.

El tratamiento del Retraso del Vaciamiento Gástrico es fundamentalmente de sostén: mantenimiento de la sonda nasogástrica (tubo largo, fino y flexible que se introduce por la nariz hasta el estómago). Inmediatamente tras la cirugía, la sonda es útil para extraer cualquier líquido que se acumule en el estómago o intestino, evitando una sensación molesta al paciente, posteriormente permite su hidratación y nutrición.

Otros efectos secundarios:  Otros efectos secundarios a la cirugía son la hemorragia, las infecciones, la pancreatitis (inflamación del páncreas) etc.

En aquellos casos en los que se ha extirpado todo el páncreas, es preciso administrar tratamiento con insulina para regular los niveles de azúcar en sangre y proporcionar las enzimas necesarias para el proceso de digestión y absorción de los alimentos. 

Técnicas paliativas

En ocasiones, la cirugía puede emplearse como tratamiento paliativo. Si el tumor está diseminado pero provoca una obstrucción de las vías biliares, lo indicado puede ser realizar un bypass.

El bypass, consiste en la colocación de un tubo que rodee la zona de obstrucción, de tal forma que los jugos pancreáticos y la bilis pasen al intestino delgado sin pasar por la zona del tumor.

Cuando por determinadas circunstancias no sea posible llevar a cabo una cirugía, se puede colocar un pequeño tubo metálico o de plástico en la zona de la obstrucción (STENT) para que se abra el conducto y permita el paso de los jugos.

Generalmente estas 2 últimas técnicas  mejoran los síntomas e incrementan la calidad de vida del enfermo.

Cuando el cirujano te recomiende alguna de estas intervenciones, seguramente te explicará con profundidad los detalles de la misma. Este es un buen momento para que preguntes y expreses todas tus dudas.

Disponer de la suficiente información evita la aparición de temores infundados.

Radioterapia

En el cáncer de páncreas, la radioterapia no se emplea como tratamiento exclusivo con intención curativa, ya que las dosis necesarias para destruir el tumor serían elevadas y los efectos secundarios muy serios.

La radioterapia es útil en algunos casos en los que el tumor se ha diseminado a otros órganos y pudiera estar causando algún síntoma que disminuya la calidad de vida (radioterapia paliativa). Con dosis bajas de radiación se pueden mejorar dichos síntomas y aumentar el bienestar del paciente.

Asimismo, se puede emplear asociada a la quimioterapia tras la cirugía para eliminar las células que no se han podido extirpar. A esto se le llama tratamiento adyuvante. En este caso la dosis de radiación tampoco debe alcanzar dosis que pudieran lesionar los órganos más sensibles próximos al tumor.

Quimioterapia

La quimioterapia es una de las modalidades terapéuticas más empleadas en el tratamiento del cáncer. 

En el cáncer de páncreas la quimioterapia se puede emplear en las fases iniciales de la enfermedad tras la cirugía. Esta quimioterapia adyuvante generalmente comienza dentro de las 8 a 12 semanas después de la cirugía, y consiste en el uso de FOLFIRINOX modificado.

Dicho tratamiento consiste en un régimen de poliquimioterapia con 5-FU, oxaliplatino e irinotecan, adminsitrado durante 6 meses para pacientes con enfermedad resecada con o sin borde afecto.En aquellos pacientes más frágiles, se utiliza gemcitabina, ya sea como fármaco único o en combinación con un segundo fármaco, denominado capecitabina como tratamiento adyuvante, generalmente asociada a la radioterapia (quimioterapia adyuvante). Los fármacos más utilizados en esta combinación son las Fluoropirimidinas.

Cuando la enfermedad está más avanzada o el estado del paciente no permite aplicar cirugía, el tratamiento indicado consiste en combinaciones de fármacos con esquema de FOLFIRINOX no modificado (dosis completas) o el uso de Nab-paclitaxel en combinación con gemcitabina. Para aquellos pacientes en los que la enfermedad progresa, se utiliza irinotecan liposomal en combinación con 5-FU.

Recientemente, en la reunión americana de Oncología 2019, se han presentado los datos de pacientes con cáncer de páncreas con mutación germinal de BRCA (una mutación de un gen en sangre) con el uso de un fármaco nuevo que pertenece a la familia de los inhibidores de PARP en forma de mantenimiento tras el uso de una quimioterapia inicial.