En la vesícula biliar desembocan todos los conductos biliares que proceden del hígado y que conducen la “bilis” hacia el intestino. La bilis es un líquido producido por las células del hígado muy importante en el metabolismo de las grasas. La vesícula biliar tiene la función de actuar como depósito de esta bilis, antes de ser eliminada hacia el intestino delgado a través de un conducto más grande, que se llama colédoco. La vesícula biliar tiene una forma peculiar, como de pera, en cuya pared hay una capa interna o mucosa, rodeada por una capa muscular y cubriendo todo esto hay otra capa, llamada serosa.
Es el tumor maligno que se produce en las paredes de la vesícula biliar. La célula tumoral suele proceder de la capa más interna o mucosa.
Un tumor maligno es una proliferación anómala de células neoplásicas que tienen la capacidad de dividirse y proliferar sin control.
El tumor puede crecer hacia el interior de la vesícula biliar, pero también crecer hacia fuera, atravesando las capas más externas, muscular y serosa.
El carcinoma de la vesícula biliar es un tumor relativamente raro, suponiendo el 5% de los tumores gastrointestinales.