Efectos secundarios de la cirugía oncológica

La recuperación del paciente en el postoperatorio dependerá del estado general previo a la cirugía, de la extensión y del tipo de técnica que se haya realizado.

 
Por lo general, suelen ser intervenciones importantes que requieren un periodo más o menos largo de ingreso hospitalario hasta el restablecimiento del enfermo (entre una y dos semanas si no aparecen complicaciones).

La cirugía oncológica no está exenta de complicaciones y de efectos adversos, que en ocasiones pueden suponer un problema grave para el paciente, y alterar su calidad de vida.

Algunos efectos secundarios son comunes a cualquier tipo de intervención:

 

Dolor

Cuando te despiertes de la anestesia, es normal apreciar dolor, más o menos intenso, en la zona de la intervención. Generalmente, el cirujano deja pautados fármacos que aliviarán o eliminarán dichas molestias. Si no cede, es importante que lo comentes con el personal de enfermería o con el médico cuando te visite unas horas después de la cirugía. El dolor, en este caso, no indica problemas de recuperación sino simplemente que hay una herida.

Ésta requerirá una serie de cuidados que son similares a los de cualquier cicatriz producida por otra causa. Mientras no se hayan retirado los puntos, el cuidado y limpieza de la misma, correrá a cargo del personal sanitario del hospital o del centro de salud. Una vez retirados, es aconsejable mantener una higiene similar a la del resto del cuerpo: lavado con agua y jabón.

 

Infección

A pesar de mantener condiciones de esterilidad en la herida quirúrgica, ésta puede infectarse. Para tratar esta complicación se requieren antibióticos que se administrarán bien por vía oral o intravenosa.

 

Hemorragia

Puede ocurrir durante la intervención o tras ella. En ocasiones puede requerir una transfusión.

 

Trombosis venosa profunda

Generalmente, aparecen en las venas de las piernas. Son debidas a la inmovilidad durante un periodo más o menos largo de tiempo. Para evitar esta complicación es importante comenzar a moverse lo antes posible tras la cirugía.

La aparición de otros efectos secundarios dependerá de la localización del tumor y de la extensión de la cirugía. Por ejemplo, los pacientes con cáncer bronquial, si se les ha extirpado un pulmón o parte del mismo, pueden tener sensación de falta de aire cuando realizan un esfuerzo.

Ante la aparición de cualquier síntoma tras la cirugía es importante que lo consultes con tu cirujano, para que te informe y te prescriba el tratamiento más adecuado.

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