Cáncer de cérvix o cuello uterino

En España se diagnosticaron 2.074 nuevos cánceres de cérvix o cuello uterino en mujeres en el año 2024, según las estimaciones del Observatorio del Cáncer de la Asociación Española Contra el Cáncer, lo que representa 8 nuevos casos por cada 100.000 mujeres en este año. 

El cáncer de cérvix es un tumor poco frecuente en nuestro país ya que ocupa el puesto 22 de los tumores malignos en España. 

Sin embargo, según Globocan, con datos de la IARC (International Agency for Research on Cancer), el cáncer del cuello del útero es el 8º tipo de tumor más frecuente en mujeres a nivel mundial. Se han estimado 662.301 nuevos diagnósticos en 2022, siendo el 6,8% de los tumores malignos en mujeres de todo el mundo. El 85% de los carcinomas de cérvix se diagnostican en países subdesarrollados.

El cáncer de cérvix es un tumor que se puede prevenir ya que su principal causa es la infección por el virus del papiloma humano. La vacunación contra algunos subtipos de VPH puede prevenir que se desarrolle el cáncer de cuello (prevención primaria).

Este tumor, está localizado en la parte más accesible del útero, en la región del cuello. Esto es uno de los condicionantes que hace que sea posible realizar un diagnóstico precoz (prevención secundaria). La citología y la detección del VPH, permiten detectar y potenciales alteraciones premalignas y lesiones malignas en fase precoz. Esto facilita que los tratamientos necesarios sean menos agresivos y con probabilidades de curación muy altas.

Aun así, cuando se diagnostica la enfermedad, las pacientes deben recibir tratamientos por parte de equipos multidisciplinares expertos, ya que precisan con frecuencia cirugía, radioterapia y terapias sistémicas. Esto dependerá de la fase o estadio en que se diagnostique el tumor. Si éste se encuentra en una fase localizada, la cirugía puede ser en ocasiones la única terapia necesaria para curar la enfermedad.

En resumen, el cáncer de cérvix puede prevenirse y diagnosticarse en fases precoces.
Es importante que los niños y las niñas sean vacunados contra el VPH antes del inicio de las relaciones sexuales. Las vacunas previenen las infecciones por los principales serotipos causantes del cáncer de cuello disminuyendo su incidencia.

El cribado con citología y detección del VPH que se lleva a cabo en nuestros servicios públicos de salud detecta el tumor en fases muy precoces. Es importante informarse y participar en los programas de cribado de cada comunidad autónoma.