Seguimiento del cáncer de ovario

La vigilancia y el seguimiento tras el tratamiento inicial del cáncer de ovario tiene como objetivo la evaluación de la respuesta al tratamiento, detectar posibles complicaciones o efectos secundarios, así como las secuelas de las terapias. 

El riesgo de reaparición de la enfermedad disminuye con el paso del tiempo. Por ello, durante los dos o tres primeros años tras el diagnóstico es aconsejable realizar revisiones cada tres meses para posteriormente ir alargando el tiempo entre revisiones. 

Las pruebas que habitualmente se solicitan en las revisiones periódicas tras la realización de una exploración minuciosa suelen ser las siguientes:

Exploración clínica de la paciente

Contempla: inspección vaginal, citología, palpación pélvica bimanual con el fin de detectar si la pelvis está ocupada por alguna tumoración.

Analítica completa

Se determinan parámetros que nos indican el funcionamiento del hígado, del riñón y del resto de órganos.

Ecografía abdominal o TC 


Permiten visualizar la existencia o evolución de lesiones en la cavidad abdominal.

Marcador tumoral CA- 125

Es una prueba de gran utilidad, que permite al especialista evaluar la evolución de la enfermedad.

Seguimiento del cáncer de ovario. ¿Cuáles son las pruebas para el seguimiento?

 

Recomendaciones

Es importante que refieras a tu médico, tanto en las revisiones como en cualquier otro momento, no sólo cambios relacionados con los tratamientos sino cualquier otro síntoma como pérdida de apetito o peso, dificultad para tragar, aparición de dolor, cansancio, etc. El médico valorará la necesidad de realizar más pruebas.